Hoy para mi es un día especial...

...hoy saldré por la noche, descubriré lo que el mundo nos da cuando el sol ya se esconde... *CHECA LA FOTO AL FINAL DE ESTE BLOG, NO SEAS FLOJ@*

domingo, octubre 17, 2004

Fotonovela

Alfredo cada mañana ponía "play" a su grabadora y sonaba "Iván". No sabia si este día fuera bueno o malo, solo sabía que a cada pastilla y a cada peso, su fantasía se cumplía. Tomó la camisa azul cielo con la imagen del "ratón miguelito", sus mallones negros y las zapatillas con moñito. Coreaba felizmente, mientras se pintaba una delgada línea en los ojos y se hacía crepe en el cabello. Para toda su familia seguía siendo Alfredo, aunque el insistiera en que lo llamasen Olivia, como la actriz de "Xanadú", aquella era su película favorita, hasta unos patines se compró con su primer sueldo de la fábrica de jabones.
Salio de su cuarto y busco su reflejo en el espejo de la escalera; delgada, alta, con el volumen perfecto en la cabeza y con la esperanza de buscar el amor.
Por las calles algunos la piropean, antes muchos la insultaban, pero desde hace más de dos años ella es muy ella, sin duda; algunos otros solo la miran. Su gran virtud es la puntualidad, la cual le hizo ganarse el puesto de la asistente de Pierre James, un afamado estilista que atiende a actrices y ricachonas. Pierre empezó como Olivia lavando cabelleras y barriendo el piso con Alfredo Palacios, pero ahora era dueño de su estética, de su vida y de quien quisiera cogerse cada viernes.
Olivia toma los recados, hace citas y corre entre espejos para suplir a la que hace manicure. En el pequeño cuarto esta sentado un chico rubio de ojos verdes muy grandes y expresivos; Olivia no puede dejar de ver su ropa, saco largo gris, suéter azul, camisa blanca y el cuello alto, pantalón entubado de mezclilla y mocasines negros. Ella solo dice buenas tardes y se sienta frente a el, pide su mano. No puede creer que un hombre tan varonil tenga las manos tan suaves y lindas.
"Julia siempre platica conmigo" dice el chico. Un escalofrío recorre el cuerpo de Olivia, si abre la boca su voz se va a quebrar como un vidrio, ¿será así el amor?.
"Me llamo Olivia, Julia esta incapacitada, ya sabe, esta esperando. Yo casi nunca hablo con los clientes porque estoy en la oficina, es más espero no lastimarlo, hace como un año que no hago esto, pero era imposible cancelarle su cita, usted nunca respondió a nuestro llamado". La lima se movía de lado a lado de la uña, temerosa, nerviosa.
"Esta bien, lo haces bien, y dime, tienes novio???".
Ahora menos alzaría la mirada, era una burla, una pregunta seria o que era eso???
"no, no, no me gustan las relaciones informales, si he de esperar a alguien especial mil años, lo haré".
La lima se movía más y más, temía herirlo o que sintiera que las manos le sudaban de emoción. Terminó su trabajo y despidió al cliente, Olivia estaba enamorada.
Pasó un día, dos, tres y el chico no hablaba para pedir otra cita, aunque lo lógico es que pasase una semana o dos para que eso ocurriera. Hasta que el lunes al llegar a la oficina, un gran arreglo floral la esperaba sobre su escritorio.
"Quieres ir al cine??, paso por ti a las 8"
No podía retener más la emoción, un grito salio de su boca. Luz, Cindy, Mimi y Sol corrieron a ver que pasaba, miles de abrazos, risas y felicitaciones flotaron por todo el lugar, Olivia era correspondida.
"¿como te fue?, ¿tiene auto?, ¿a donde fueron?, ¿te besó?" Para todo había una respuesta afirmativa y sensacional, como de cuento de hadas. "Pero cuídate de esa cosa que se pega por andar de locas" le dijo Mimi. Antes no era necesaria esa recomendación, Olivia era virgen y Alfredo también, siempre esperó el lugar adecuado, la persona ideal, el momento romántico.
Platicaban en el auto antes de despedirse, a lo lejos Olivia vio a su madre salir de la casa, su padre estaba en Mexicali y sus hermanos seguramente con su abuela. Un beso fue suficiente para planear entrar y estar juntos antes de que Doña Elisa regresara de misa. En la recamara había posters de "Flans", "Fresas con Crema" y "Timbiriche", la cama era matrimonial con un edredón amarillo, un pequeño buró alojaba la grabadora con el mismo casete, el de Iván. Los besos, las caricias y las sorpresas.
Olivia pone "play" a la casetera, la música los envuelve.
"...Tu para mi eres la estrella, un corazón a todo color, nuestra vida como una dulce mentira -cuentos tiernos - inventos que inventas tu- Vuela - con tu fotonovela vuela - mujer fotonovela...."
Los pequeños senos de Olivia se estremecen por las caricias y las mordidas, las respiraciones cortadas, la ropa que no sale tan rápido como ellos quisieran. La ansiedad.
"...Tu para mi solo una historia, un medio amor sin solución, una música y una cena con velas -siempre tu - fotonovela solo tu. Vuela - con tu fotonovela- vuela - mujer fotonovela..."
La lengua recorre la piel, las manos, el sudor. Ambos sabían la verdad, una verdad de la que nunca hablaron. Olivia se recuesta boca abajo, dejando su espalda al descubierto y en espera de más caricias y besos. Jala de su cintura, sus nalgas se abren, un dolor fuerte, una sacudida, un beso en el cuello.
"...Tu para mi eres la estrella, yo para ti no se quien soy- no se. Vuela - con tu fotonovela vuela - con tu fotonovela..."
Jala, jala, jala y jadea, se mueve y siente, se satisfacen y se pierden. Jala y aprieta, jala y aprieta, sujeta sus muñecas y solo siente como la jala y la aprieta, la música se aleja de su mente, igual que el aire de sus pulmones, a lo lejos escucha los coros y la respiración entrecortada de él, su cuerpo es muy ligero, aunque la siga jalando y apretando ella esta volando, ella también vuela.
"...Vuela - con tu fotonovela vuela - con tu fotonovela..."

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