Mis piernas estan dormidas y mi trasero adolorido,
el piso esta muy frio y quiero ver tu cara pronto.
Vagones y vagones pasan y tu no llegas,
gente va y viene y no huelo tu aroma,
quiero ver tu cara en mujeres, hombres, niños y fantasmas.
Una hora, dos, tres, veintiún días.
Las uñas me crecieron, el sudor me envuelve y el hambre me come.
Tu no estas, donde te encerraste??
te estas depilando, leyendo, rasurando, mezclando o cocinando??
La función era a las 8.30, son las 9.00, ya no vas a llegar??
Veo tus tenis, tu cuerpo y tu cabello,
ya llegaste!!!!!!!!!
Mierda, pinches espejos, no eres tu, no son tus tenis, ni tu figura, soy yo.
Yo que llegué tarde a tu vida, que llegué tarde a la mía y que me he cansado de esperar.
Ni un minuto más, ni un día más, ni un beso.
El tiempo es el peor asesino, a él echale la culpa.

Solo creo lo que veo - Alaska y Dinarama

Tus mentiras no me van a engañar,
te conozco demasiado bien y no podrás.
Jamás te volveré a escuchar,
mi tiempo es oro y no lo puedo malgastar.

Tus promesas no me van hacer cambiar.
Tu te olvidas del pasado con facilidad.
Y he decidido no parar,
hasta que todo el mundo sepa la verdad.

Yo solo creo lo que veo.
Y no veo nada en ti.
Haz el favor de irte de aquí.
Un espejismo no es lo mismo.
Ofréceme la realidad.
Algo que yo pueda tocar.
Es tu ultima oportunidad.

Ahora dices que era todo por mi bien,
eso es algo que no voy a perdonar jamás.
Y no consigo entender,
como tuviste la osadía de volver.

Mi silencio es algo que no compraras.
No hay nada en el mundo que me pueda hacer callar.
Te juro que te haré pagar.
Como enemiga puedo ser una gran rival.

Alaska y Dinarama-Entre las llamas

He perdido el último tren, ya nadie espera en el anden.
Voy buscando el tiempo que huyó, llevándose mi corazón.
Nunca sabrás cómo te ame, ni suponer las cosas que aguante.
Que desilusión.

Veinte años han de pasar, para que pueda olvidar,
tu desprecio, mi humillación.
Las risas a mi alrededor.
Lo soporte, no me importo,
tus ojos anularon mi control.
Y yo ya no era yo.

Entre las llamas que nunca se apagan,
Entre el fuego eterno arderé,
ya no hay remedio ni ley.

Encadenada sin hoy ni mañana.
Atada al pasado que amé.
Solo me queda el ayer.

No existe un limite para mí,
ni obstáculo entre tu y yo.
Cierro los ojos y puedo ver
Tu cuerpo muerto en el salón.

Nunca sabrás como te odie
Ni suponer las cosas que aguanté
Que desilusión.

He rechazo la tentación,
de suplicarte una razón.
No volverás a verme jamás.
Adonde voy tu no vendrás.
No digas nada esta vez
Fuiste muy lejos pero te alcancé,
que equivocación...

Este blog se ha tornado triste, no se, aburrido.

Mientras escucho "Call me" de Blondie, me pregunto, alguien quiere hablarme???

Perdonen que ya no escriba, pero si lo hago, solo que no lo publico, lo guardo en la opción que dice "save as draft", es como mi basura.

He tenido días de furia y días de luz, algunos de tristeza y más de ideas voladoras.

Quiero escribir, pero me da miedo que el personaje sea yo.

Quiero salir, pero me da miedo depender de la compañia de alguien.

Quiero vivir, pero no se si quiera sufrir.

Los días están cada vez más soleados y se dice que este será el año más caliente, moriremos de calor o por los rayos del sol, el cancer estará de a peso.

Dependemos de la luz, del calor, del aire y de las personas, por qué dependemos de alguien para salir, decidir o solo vivir????

Dependo de este sitio para sentirme viva, de mi madre para sentir amor y de mi hermana para ver un futuro, de ti para sentir que amo y de mi perro para sentir que alguien me necesita.

Los Daesfintas que necesitan?
Los amigos?
Los hermanos?
Los milagros?
Los filólogos?
tu?
yo?

chale, he regresado al ataque de esta página.

E., filólofo y poeta, vivía en una pequeña habitación junto a "ardillita", un gato tranquilamente blanco.

Las tres únicas ventanas por las que podía ver el precipicio de su mente, estaban cubiertas por unas cortinas espesas.

Pensó en la mujer que lo amó y pronunció "dolor".

Pensó en su madre y pronunció "amor".

Recordó su infancia y la palabra "triciclo" apareció entre sus dientes.

Juntó las palabras en la palma de su mano y con un pequeño soplo las ayudó a volar sobre el precipicio. Perdieron vida y cayeron.

Por las noches se escuchaban pequeños susurros provenientes de ese pozo.

Los años envejecieron junto al filólogo, pero no la voz que repetía aquellas palabras olvidadas en la húmeda oscuridad.

Después de meditar si era capaz de admitir otra vez en su cuerpo esas cadenas de letras, tomó una red y con cautela, para no romperlas, atrapó una y una, se las comió de un momento.

"Ardillita" maulló y se restregó en el pozo, era como escucharlo decir que había más de lo que él pensaba.

E. jaló y jaló, por fin cuando pudo ver que era, leyó "soledad".